En efecto, estrenar cocina está en los planes de gran parte de los ciudadanos. Pero no nos engañemos. Supone un gasto que no siempre es asumible ni prudente. Por eso, con frecuencia nos resistimos aunque nos estamos quejando del aspecto de la estancia continuamente.
Hay varios consejos que podemos llevar a cabo para ahorrar en nuestra reforma:
1.- No tienes por qué dejarte el sueldo del año en los muebles. En muchos hipermercados de decoración tienes muebles que se venden en bloque, los módulos van juntos y no por separado. De eso modo, salen más económicos. Son los denominados kit de cocina. Otra opción es cambiarlos partes. Por ejemplo, empieza por los de arriba. O cambia sólo los frentes de las puertas.
2.- No cambies los muebles si los tuyos están bien, aunque pasados de moda. Una solución muy sencilla y tremendamente efectiva es pintarlos.
3.- Te sorprendería saber el efecto tan renovador que tiene un cambio de tiradores en las puertas de los muebles. Las posibilidades son casi infinitas.
4.- Las paredes son, con frecuencia, lo que más “molesta”. Y tampoco en este punto tienes que conformarte con lo que tienes. Puedes cambiar el aspecto de las mismas con poco presupuesto y menos esfuerzo: vamos, sin hacer obra.
5.- Sin duda uno de los cambios que más conseguirán transformar el aspecto de tu cocina tiene que ver con las encimeras. A veces basta con cambiarla de color y ponerla nueva para que la estancia quede prácticamente irreconocible. La variedad de precios y materiales es sorprendente.
6.- Quizás la idea de la pintura no te entusiasme, simplemente, porque tus azulejos no están mal. Si son blancos, por ejemplo, por ellos no pasarán las modas. Aunque tú sí necesites un pequeño cambio. En tal caso, no dudes que lo más apropiado es colocarle unos divertidos vinilos.
7.- Otra opción igualmente efectiva y sencilla es colgar de las paredes láminas con motivos relacionados con alimentos, bodegones o paneles con mensajes.
8.- En cuanto al suelo, puedes cambiar el gres cerámico que probablemente tengas por un suelo de vinilo. La ventaja es que no tendrás que hacer obra.
Podemos con un presupuesto ajustado, dar un nuevo aire a nuestra cocina y tener esa cocina de revista que todos hemos soñado.