El trastorno bipolar, conocido por trastorno afectivo bipolar (TAB), describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles elevados de energía, cognición y estado de ánimo.
Esta enfermedad puede conllevar una incapacidad en la vida laboral normal. Dependiendo del modo en que afecte a nivel laboral, los que la sufren pueden verse incapacitados en mayor o menor medida para realizar las labores habituales en su puesto de trabajo. En España los que la sufren, pueden obtener la incapacidad laboral por trastorno bipolar.
Las primeras menciones al TAB, las encontramos mil años después de la caída del imperio Romano, cuando la hipótesis humoral de la que hablaban los griegos se impuso como la teoría de la causa de la depresión y la manía (cambios en el estado de ánimo). Dicha hipótesis afirmaba que la melancolía (depresión) era causada por un fluido corporal, conocido como la bilis negra, mientras que la manía (locura) era causado por otro llamado entonces bilis amarilla.
Hasta 1854 no se llegó a la conceptualización psiquiátrica contemporánea de este trastorno, cuando el neurólogo y psiquiatra francés Jules Baillarger describió a la Academia de Medicina del Imperio Francés una enfermedad mental de dos fases que causa oscilaciones entre la manía y la depresión.
En la actualidad, un porcentaje cercano al 2 % de los habitantes del planeta (144.000.000) padecen trastorno bipolar.