Recordar buenos momentos es de gran utilidad porque nos ayuda a regular mejor las emociones, a alejar la depresión y nos hace más fuertes ante el estrés. El 40% de los españoles padece ansiedad o depresión y las personas que padecen estos trastornos son incapaces de romper de repente con su trabajo, que no pueden desarrollar con normalidad, o su familia; por lo que su curación y mejoría resulta complicado.
Psicólogos de la Universidad de Rutgers (Nueva Jersey) estudian que ocurre en nuestro cerebro cuando recordamos buenos momentos o sucesos agradables y por qué tienen efectos tan reconfortantes y positivos en nuestro estado de ánimo.
El estudio consistió en someter a un grupo de voluntarios a una resonancia magnética para poder ver cómo y qué partes del cerebro se activaban con esos agradables recuerdos.
Lo que han observado es que revivir mentalmente los buenos momentos nos inunda de las emociones que entonces sentimos casi con la misma intensidad. Con ello se libera dopamina, un neurotransmisor que nos proporciona una sensación de euforia, pero que también contribuye a aumentar la motivación.