El pasado domingo se votó en Suiza mediante referéndum si se tendría que ampliar el salario mínimo legal a 4.000 francos (3.270 euros) o 22 francos la hora (18 euros). Según la Televisión Pública Suiza un 77% de los votantes rechazó la propuesta patrocinada por los sindicatos y respaldada por el Partido Socialista y Verde, que querían la aprobación para contrarrestar la creciente desigualdad salarial en unos de los países más caros del mundo.
Los suizos son reticentes a la hora que el Estado regule cuánto deben ganar e imponen una decisión de ese tipo a los empresarios de pymes (pequeñas y medianas empresas), ya que son estos los que generan dos de cada tres puestos de empleo en Suiza.
Si esta votación hubiera sido aprobada por mayoría, el sueldo mínimo sería el más alto del mundo, por delante de Francia 9,43 euros la hora, Alemania 8,50 euros o con una nómina en España de unos 645 euros, unos 5,05 euros la hora.
Una de las razones por que los Suizos no votaron a favor fue por temor a perder el empleo por la subida radical del sueldo, ya que hubiera supuesto unos 50.000 empleos destruidos y una subida del 1% del paro.
Los salarios más bajos en Suiza corresponden, la gran mayoría, a las actividades de limpieza, a la restauración, la hostelería, la venta y al cuidado de personas, ocupaciones en las que se utiliza ampliamente el trabajo a tiempo parcial.
Esta modalidad de empleo, muy común en Suiza, penaliza al trabajador que percibe proporcionalmente menos de lo que ganaría en un empleo a tiempo completo.
Durante la campaña de las votaciones, representantes de hostelería y restauración aconsejaron de que establecer un salario mínimo de 4.000 francos obligaría a los empresarios a eliminar puestos de trabajo. Además, se hubieran reducido empleos en la agricultura, gastronomía y comercio al detalle, ya que son sectores de baja productividad.
Al comentar el resultado, la agrupación Mujeres Socialistas Suizas consideró que el rechazo al salario mínimo es una «bofetada» para las trabajadoras, que son -como lo muestran las estadísticas oficiales- las más afectadas por los bajos salarios.