El Congreso Europeo sobre Eficiencia Energética y Sostenibilidad en la Arquitectura y el Urbanismo, está previsto para los días 29 i 30 de junio y 1 de julio en San Sebastián /Donostia. Para su sexta edición cuenta con prestigiosos especialistas como son: Juan Carlos
Barros Montenegro (Madrid), Manolo Valdés López e Ignasio Fontanals (Barcelona), Margaretha Breil (Alemania) y Cristina Garzillo Leemhuis (miembro desde el 2005 de ICLEI) que tratarán temas tan importantes en las Smart Cities actuales como la resiliencia y redundancia (capacidad de las ciudades de resistir, adaptarse y recuperarse antes los efectos causados por fenómenos naturales) o el tema estrella de esta edición, la arquitectura sostenible y la eficiencia energética. La organizacion de eventos culturales que muchas ciudades organizan para concienciar a la población sobre el urbanismo sostenible es cada vez más habitual y profesionales, investigadores, graduados, ingenieros, arquitectos, licenciados y estudiantes de diversa índole a través de estas jornadas pretenden proponer respuestas a los problemas actuales con profundidad y especificidad a partir de un marco general integrado.
Según estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) los niveles de contaminación en ambientes cerrados pueden llegar a ser de 10 a 100 veces más elevados que las concentraciones exteriores y si a este dato sumamos las deficientes instalaciones de ventilación y recirculación de aire, refrigeración y/o calefacción de poca calidad, llegamos a la conclusión que la agencia española organizadora de convenciones debería dar ejemplo y proporcionar entornos biosaludables que sean acordes a lo que se proclama. Aunque este año se celebra en el país Vasco que es una de las zonas más verdes de España, no siempre sucede así y muchas de las ciudades más importantes de Europa tienen altos índices de contaminación y deficientes instalaciones para las reuniones y convenciones de índole internacional.
Empecemos a actuar porque como se aprecia en los últimos datos recibidos de la NASA y el National Geographic el preocupante deshielo en Groenlandia cada vez es una amenaza más evidente.