Hoy en día es bastante común vivir en pisos con espacios abiertos llamados “loft”.
Habilitar garajes o locales industriales para transformarlos en viviendas ha sido una salida para muchos jóvenes que han visto en esta opción una salida para independizarse. Pese que al principio la idea fue recibida con gran entusiasmo por la administración municipal y por los posibles inquilinos, poco después nos encontramos con la reticencia de la administración.
A pesar de las trabas que intenta imponer la administración existen gran cantidad de defensores que apuestan por este tipo de viviendas, argumentado el cambio en la sociedad; personas que viven solas y trabajan en casa, familias mono parentales y las exageradas subidas de los inmuebles, son las principales causas de que hayan proliferado este tipo de viviendas.
Sus señas de identidad continúan siendo las mismas desde su origen: espacios amplios y diáfanos, techos altos, luz natural y aspecto industrial, grandes ventanales…entre sus ventajas encontraremos que es un espacio fácil de diseñar, podemos distribuir las estancias incorporando muros móviles acústicos que nos ayudaran a aislarnos del ruido y separar las estancias.
Ventajas que encontraremos si decidimos vivir en un loft, normalmente son estancias llenas de luz natural y las cuales podemos ventilar fácilmente, eliminamos pasillos y distribuidores con lo cual ganamos espacio, si tenemos hijos el disponer de vista toda la estancia no será mas fácil no perderles de vista tan fácilmente. Como desventajas podríamos enfocarnos a la falta de privacidad y problemas de ruido si convivimos con mas gente.